¿Creías que un periquito australiano era solo una bola de plumas que canta? Pues no. Este colega alado —Melopsittacus undulatus, si nos ponemos formales— puede reconocer tu voz, aprender palabras e incluso hacerte sentir que tienes un mini amigo que vuela. Flipante, ¿no?
Este artículo no es una guía cualquiera. Es más bien una especie de viaje entre datos, anécdotas y alguna que otra sorpresa (como el olor a lluvia al abrir la jaula tras una buena limpieza). Porque cuidar un periquito va mucho más allá de darle alpiste y ya.
¿De dónde viene este pequeñín que lo flipas?
Australia. Tierra de canguros, desiertos y aves con más personalidad que muchos humanos. El periquito australiano no es un cualquiera: habita zonas áridas y viaja en bandadas que hacen parecer a los atascos urbanos un chiste de mal gusto.
Y ojo, que fue identificado por George Shaw allá por 1805. Sí, cuando aún no existía ni la luz eléctrica. Su nombre científico se traduce más o menos como “loro melódico con ondas”. Un nombre bastante majo, aunque algo rimbombante.
Por cierto, ¿sabías que muchos de sus parientes aún vuelan libres por Australia? Increíble, pero cierto.
¿Libertad o jaula? El eterno dilema del plumífero pensante
En estado salvaje:
Vuelan como si no hubiera un mañana.
Se comunican con sonidos que a veces... en fin, podrían despertar a un muerto.
En casa:
Se adaptan, sí, pero necesitan estímulo y cariño (y no, poner la tele no cuenta).
Si están solos mucho tiempo, les da bajón. Y no es una forma de hablar.
¿Cómo saber si tu periquito está en modo feliz?
Bueno, canta, se posa cerca de ti o su colega de jaula, y juega como si tuviera WiFi en el cuerpo. Si ves que come bien y sus plumas están limpias, vas por buen camino.
Físico de top model... con detalles
¿Tamaño? Unos 18 cm con cola incluida.
¿Peso? Entre 30 y 40 gramos, aunque no te fíes: hay gorditos también.
Colores: verdes, amarillos, azules, grises... como si hubieran salido de un cómic de los 90. ¡Uf!
Característica | Macho | Hembra |
---|---|---|
Cera (esa parte sobre el pico) | Azul fuerte | Marrón-beige |
Voz | Más melódico | Más de... alarma vecinal |
Carácter | Sociable | Territorial |
¿Cuántos años duran estos fiesteros con alas?
Con cuidados decentes, unos 8 a 12 años. Pero algunos han llegado a los 15. Vamos, que te puede durar más que un Tamagotchi (sí, eso que cuidábamos con 9 años).
¿Qué comen los periquitos? (Y qué no, por favor)
Sí a:
- Semillas variadas (nada de solo alpiste, ¿eh?).
- Frutas: manzana sin semilla, plátano, pera...
- Verduras tipo zanahoria o brócoli (la espinaca también, pero no abuses).
- Huevo cocido, rallado.
- Hueso de jibia (eso blanco raro que les encanta).
Prohibido total:
- Aguacate (sí, es mortal para ellos).
- Chocolate, café, azúcar, sal...
- Semillas de manzana o cereza.
Un consejo de oro: cambia el agua cada día. Y el comedero, también. No seas de esos que se olvidan y luego el agua huele como calcetín mojado.
El piso del pajarito: ¿cómo debe ser su casa?
Medidas mínimas: 50x40x40 cm por cabeza emplumada.
La jaula ideal tiene barras horizontales (para escalar como Spiderman), espacio para volar y cero corrientes de aire. ¡Y nada de ponerla en la cocina, por favor! La humedad, el humo… un desastre.
Accesorios clave:
- Perchas naturales
- Comederos y bebederos limpios
- Juguetes, columpios y piedra de calcio (¡no es decoración, es salud dental!)
¿Esto me recuerda a cuando intenté construir una jaula DIY con alambre y un tupper? Bueno, da igual. No funcionó.
Limpieza e higiene (que no somos unos guarros)
- Limpia la jaula dos veces por semana (mínimo).
- Cambia el fondo y limpia los comederos todos los días. Si puedes, ofrécele baño con agua tibia o un spray suave. Les encanta chapotear.
- Uñas largas: córtalas con cuidado si ya parecen garras de velociraptor.
Enfermedades comunes: más vale prevenir...
Enfermedad | Síntomas | Prevención |
---|---|---|
Psitacosis | Estornudos, diarrea, apatía | Higiene + vet |
Ácaros | Pico raro, piel escamosa | Limpieza continua |
Problemas respiratorios | Dificultad al respirar | Nada de aire directo |
Obesidad | Se mueve poco, le cuelga grasa | Juegos y buena dieta |
Recomendación random pero útil: visita al veterinario de aves al menos una vez al año. No, el de gatos no cuenta.
¿Quieres criar periquitos? Allá tú...
- Necesitas una pareja compatible (sí, como en la vida real).
- Un nido de madera.
- Frutas y huevo cocido como bonus nutricional.
- Ella pondrá de 4 a 6 huevos. Y tras unos 18 días... ¡sorpresa! Pollitos.
¿Caja de cartón como nido? Error de principiante. Se humedece y huele fatal. Nada sexy para la maternidad aviar.
¿Y si quiero que hable o haga trucos?
Empieza joven, habla con tono suave, y repite. Recompénsalo con su snack favorito.
Con algo de constancia (y suerte), aprenderá palabras. Algunos llegan a memorizar 100. Aunque cuidado: a veces repiten lo que no deben... true story.
Convivencia con humanos (y con otros peludos)
Crean lazos emocionales. En serio.
Reconocen rostros y voces. Pero con gatos o perros... no los juntes como si fueran Pokémon. Siempre con supervisión.
Mejor en pareja, pero uno solo también puede ser feliz si le das atención. O música de fondo, según dicen. Aunque no pongas reguetón a todo volumen, porfa.
Si eres nuevo en esto... toma nota
- Adopta o compra a criadores responsables.
- No lo fuerces a salir de la jaula el primer día.
- Obsérvalo. Si cambia su forma de estar, algo pasa.
- Nada de aerosoles cerca, ni ambientadores con "fragancia naturaleza" (que huelen a quimicos, la verdad).
Curiosidades que te volarán la cabeza (no literal)
- Duermen sobre una sola pata.
- Cambian de color ligeramente con la edad.
- Pueden girar la cabeza casi como la niña del exorcista.
- Usan el pico como tercera pata. Bueno, como una especie de herramienta multiusos.
Conclusión: ¿Un simple pájaro?
Más bien un compañero con alas que, si lo cuidas bien, te dará años de compañía, chillidos aleatorios y momentos tiernos. Ya sea tu primer periquito o el quinto, siempre se aprende algo nuevo (y a veces, te sorprenden más que tus colegas humanos).
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