¿Una regla escolar caminando por el suelo? Casi. El milpiés gigante africano, también conocido como Archispirostreptus gigas, es una de esas criaturas que, si la ves por primera vez, podrías pensar que se escapó de una peli antigua de ciencia ficción. Y no, no es venenoso. Aunque… tampoco es que sea para abrazarlo.

Este diplópodo (sí, palabra técnica) puede vivir casi una década. ¿Te imaginas cuidar a un bicho durante tanto tiempo? Pues más de uno lo hace. Y flipan, claro.

Pero espera, ¿por qué alguien querría tener uno en casa? Bueno, es más relajado que tu jefe un viernes a las 5. Su aspecto prehistórico, sumado a lo fácil que es mantenerlo, lo ha convertido en una de las mascotas exóticas favoritas de los frikis de los artrópodos.

¿Qué tiene de especial este "bichito"?

La verdad, es que bastante.

Anatomía con más patas que excusas

Este milpiés puede medir entre 25 y 38 cm. Largo, largo. Como el cargador del móvil cuando se enreda solo.

Y de patas... ¡256 a 400! Dependiendo de la edad, claro. Cada vez que muda, suma segmentos y patas. No hay dos iguales. Literal.

Su cuerpo es oscuro, duro, segmentado (casi como un acordeón de ébano) y adaptado para excavar o arrastrarse entre hojarasca y tierra húmeda. Ah, ese olor a lluvia mezclado con madera podrida... muy bosque africano posttormenta.

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¿Y cómo se comporta?

Pues... más tranquilo que una playlist de lo-fi a las 3 am.

Nocturno. Pacífico. Lento. No ataca ni muerde. Aunque, atención: secreta un liquidillo defensivo que puede irritar si lo tocas y luego te rascas un ojo. ¿Genial? Más bien... cuestionable.

¿Dónde vive este mini dragón inofensivo?

Originario de la sabana africana y zonas boscosas del África subsahariana. Sitios como Tanzania, Kenia, Ghana o Mozambique.

Prefiere rincones húmedos, sombreados, con suelo rico en materia orgánica. Nada de zonas secas. Si le pones en el desierto, el pobre crash... no dura.

¿Qué le metes al plato?

Básicamente, come lo que tú ni miras: materia en descomposición.

En casa puedes darle:

  • Hojas secas o madera en proceso de pudrición.
  • Frutas blandas tipo plátano (el favorito), manzana, melón.
  • Verduras suaves como calabacín o pepino.
  • Y algún suplemento de calcio. Para que su exoesqueleto no se ponga flojo como flan.

Ojo, nada de cítricos ni cosas con pesticidas. No queremos dramas digestivos.

Un poco sobre su vida privada (sí, tiene)

Del huevo al adulto

Huevo

La hembra deposita entre 100 y 300 huevitos. Ahí, en el suelo húmedo, protegidos como quien guarda cromos del Mundial del '98.

Ninfa

Salen miniaturas, con pocas patas. Van mudando. Ganan segmentos, ganan patas. Evolucionan. Como en Pokémon, pero sin batallas.

Adulto

Alcanzan la madurez sexual entre el primer y segundo año. Y de ahí, viven 7 a 10 años. En cautiverio, claro. En la naturaleza… bueno, eso ya es otra historia. Esto me recuerda a cuando vi un documental que... bueno, da igual.

¿Tener uno en casa? Pues sí, y no es tan loco

Cuidados básicos del milpiés africano:

  • Terrario: vidrio o plástico, con tapa. Mínimo 40x30x30 cm por ejemplar.
  • Sustrato: turba, musgo, tierra de coco... 10 cm de profundidad, mínimo.
  • Humedad: alta. Entre 75 y 90%. Pulveriza agua sin cloro a diario. Nada de usar agua de grifo con cloro, ¡uf!
  • Temperatura: de 24°C a 28°C. Nada de frío. No es un pingüino.
  • Luz: le da igual, pero que haya ciclo día/noche.
  • Comida: 3 o 4 veces por semana. Sin complicarse. Evita frutas con jugo ácido.

Ciempiés vs Milpiés: ¿Quién es quién?

CaracterísticaMilpiés gigante africanoCiempiés tropical
N.º de patas2 pares por segmento1 par por segmento
ComportamientoPacíficoAgresivo, rápido
DietaDetritívoroCarnívoro
VenenoNo
Mascota habitualFrecuenteRaro (es medio psycho)
Tamaño máx.Hasta 38 cmHasta 30 cm (grandes)

Curiosidades de las que nadie habla (pero tú sí deberías saber)

  • No tiene mil patas. Pero puede tener varias centenas. Qué decepción, ¿eh?
  • Cuando se siente atacado, se enrolla. Tipo rosquilla defensiva.
  • En algunas culturas africanas, se asocia con fertilidad o buena suerte. 
  • Su popó mejora la tierra. Sí, literalmente caga fertilizante. No todos los héroes llevan capa.
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Preguntas frecuentes de quien quiere uno (o ya lo tiene y está flipando)

¿Puede vivir con otros milpiés?

Sí. Si hay espacio, conviven bien. Son sociables entre sí.

¿Es legal tenerlo como mascota?

Depende del país. Consulta tu normativa local sobre animales exóticos. No te líes con aduanas.

¿Cuánto vive?

En casa, entre 7 y 10 años. Con buena comida y sin estrés. Como una abuela feliz.

¿Muerde o daña?

Ni muerde ni ataca. Solo se defiende con secreciones. Pero nada grave. A menos que seas alérgico a… bueno, cosas raras.

¿Veterinario? En serio?

Sí, si notas algo raro. Cambios de color, letargo, no come... mejor preguntar a un especialista en exóticos. Aunque suene a exageración.

El diplópodo definitivo

El milpiés gigante africano es de esos bichos que uno subestima... hasta que lo conoce. Grande, lento, útil para el ecosistema y cero conflictivo. Casi como ese compañero de trabajo que siempre lleva suppers y nunca opina en las reuniones.

Si te interesa lo exótico, lo natural, o simplemente flipas con criaturas raras, el milpiés africano puede ser tu nueva obsesión.

¿Te atreves a compartir terrario con él?